Construir nuestra épica

13/05/2019

Cuando me senté a escribir estas líneas para nuestro Notisol me debatí entre dos grandes ideas: la teoría política o la conversación militante. Verán más adelante que hoy me decidí por la segunda.

Amigos y amigas de nuestro Partido Solidario, militantes de la vida, estamos promediando mayo, el mes de la Revolución, el mes en el que estampamos escarapelas en nuestros pechos y colgamos banderas en nuestras casas, porque recordamos y también sabemos que lo mejor está por llegar.

Desde la ciudad de Adolfo Alsina al Partido de la Costa, de San Nicolás a Patagones, desarrollamos nuestro Partido Solidario, que representa una propuesta política definida y alineada al campo nacional, popular, democrático, feminista y latinoamericano. Construyendo unidad en la acción y acciones para la unidad. Y si hay algo que nos debe motivar para lo que viene, es saber que nuestra construcción en la Provincia de Buenos Aires viene colmada de expectativas y compromiso por cambiar estas políticas y este modelo que tanto daño le hacen a nuestro pueblo.

Nuestras compañeras y compañeros se sienten hoy más que nunca interpelados y protagonistas del momento histórico, con profunda vocación de poder representar nuestras propuestas en las intendencias, en los concejos deliberantes, en las cámaras de diputados y senadores, porque estamos convencidos, como dice nuestro dirigente nacional y presidente del Partido, Carlos Heller, que tenemos otra idea de país, y nosotros decimos también que TENEMOS OTRA IDEA DE PROVINCIA.

En el mes en el que recordamos nuestros procesos revolucionarios e independentistas, rememoro a San Martín y su Cruce de los Andes. Hoy nos toca construir nuestra épica, la que corresponde a nuestra generación, que es la de derrotar definitivamente al neoliberalismo. Debemos salir a las calles, hablar con los ciudadanos y las ciudadanas, con nuestros compañeros y compañeras en las fábricas, en las universidades y escuelas, en cada calle, en cada rincón, debemos hacer de nuestra militancia un acto creador, generando los hechos necesarios que nos permitan pensar y soñar con un futuro que incluya a todos y todas.

Cristina habló el jueves, y no pasó desapercibido, de un nuevo contrato social. Compartimos que en ese contrato social no podemos dejar a nadie afuera, y para ello sumaremos en la construcción a partir del 10 de diciembre de un gobierno que se fortalezca en el diálogo, que no sólo proponga una ciudadanía responsable, sino también participativa y activa, para defender y fortificar las políticas de ampliación de derechos.

“Lento, pero viene”, decía Benedetti, y mientras escribo estas líneas lo recuerdo a 10 años de su despedida física. El futuro se acerca, despacio, pero viene.

“Vamos a volver” se siente en las calles y en los corazones, y no habrá lluvia que detenga una demostración de afecto de un pueblo con su líder. Despacio, pero viene…