Heller: "El sistema financiero debe ser un servicio público regulado"

30/08/2010

30/08/2010 - La Capital -Rosario

Heller disertó en Rosario y se diferenció de las otras iniciativas legislativas del GEN y el PRO.

La reforma del sistema financiero argentino orientada a dotar a las entidades de un perfil de servicio público y con regulaciones más estrictas por parte del Estado está en la agenda legislativa nacional de este año, pero corre la misma suerte que todas las transformaciones profundas en materia económica que buscan desterrar la concentración: enfrenta una dura disputa con el lobby del poder.

Con la mirada puesta en avanzar en este sentido, el diputado nacional Carlos Heller —del bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario— pasó por Rosario para ampliar la base social de apoyo a su propuesta y difundir su idea a favor de un sistema bancario que opere como un servicio público y un Estado presente para regular su funcionamiento.

Según el dirigente, con buena llegada al gobierno de Cristina Fernández, la perspectiva de cambios de raíz levanta un "fenomenal" lobby en contra al que habrá que derrotar de la mano de un masivo apoyo social. "Es el lobby de los poderosos contra el lobby de la gente", resumió.

"Es un proyecto que intenta diseñar una ley que abandona las ideas neoliberales inspiradoras de la ley vigente, que como todos sabemos fue sancionada por José Alfredo Martínez de Hoz durante la dictadura", dijo el también máximo referente del Banco Credicoop.

Con la actual legislación, el modus operandi de los bancos fue uno de los pilares fundamentales del régimen económico desplegado por los militares. "Martínez de Hoz dijo cuando la sancionó que era una ley que marcaría los destinos del país hasta finales del siglo XX. Es hora de que cambiemos eso", precisó Heller, quien se desmarcó de los otros dos proyectos legislativos en danza —el del diputado del GEN Gerardo Millman y otro del bloque macrista del PRO— al asegurar que el suyo es el único que plantea un "cambio filosófico", ya que según aseguró los otros dos buscan mejorar la ley pero no transformarla de raíz.

"Nosotros partimos de la idea de que es un servicio público que debe estar regulado, ya que los bancos actúan en el marco de una concesión dada, y por eso, deberían cumplir objetivos para satisfacer las demandas de la sociedad, de la economía y de las empresas", afirmó.

Esa intención se expresa en el nombre del proyecto, denominado "ley de servicios financieros", lo que define desde el principio una filosofía. Heller explicó que a partir de allí trabajaron el resto de los puntos: se trata de una ley pensada desde los usuarios, y luego desde las entidades. Esto significa que los bancos sólo podrán hacer las operaciones para las cuáles tengan autorización.

Ejes de la reforma. Dentro de las regulaciones propuestas figuran nuevas normas para mejorar la oferta de créditos, controlar las tasas de interés y garantizar la cobertura geográfica en todas las provincias, así como la creación de la figura del defensor del usuario de servicios bancarios bajo la órbita del Banco Central (BCRA), entidad que también deberá asegurar el cumplimiento de un código de ética y conducta.

Otro ítem tiene que ver con la reestatización del sistema de garantía de los depósitos dándole cobertura universal, algo hoy optativo para las entidades que para el legislador debe ser pagado por éstas de manera obligatoria.

Por último, el proyecto de Heller apunta a evitar la concentración bancaria con un tope a la participación de cada entidad, así como a la banca extranjera. Esta última deberá manejarse con criterio de reciprocidad —que ya existía y fue abandonado—, y será el Poder Ejecutivo quien decida la radicación de ese tipo de entidades, cuyas casas centrales deberán además cumplir responsabilidades con respecto a las filiales que actúan en el país.

Alianzas y resistencias. Por lo pronto, el Congreso está discutiendo en comisión —en instancia de asesores— los tres proyectos presentados. Para eso, se están recibiendo opiniones de los distintos sectores involucrados: las organizaciones de defensa de los consumidores, las pymes, las grandes empresas, los bancos, los especialistas en el sistema financiero, y el BCRA. Concluida esta instancia, habrá un dictamen y el proyecto irá al recinto, algo que estiman ocurrirá entre octubre y noviembre.

Consultado sobre las chances de tener el visto bueno de la mayoría, Heller advirtió que ni en Argentina ni en ninguna otra parte del mundo al sector empresario le gusta ser regulado. "Quieren mercado, Estado subsidiario y Estado auxiliador si hay dificultades", cuestionó, tras lo cuál repasó lo que le ocurrió al presidente estadounidense Barack Obama con su propuesta de reforma bancaria. "Obama fue cuestionado por el lobby bancario a pesar de los millones estatales con que los auxilió, y terminó haciéndoles concesiones para negociar sus votos", explicó. "Esto no será fácil, pero creemos en la sociedad, estamos hablando en todo el país, buscamos firmas, pronunciamientos de las cámaras empresarias y de las legislaturas provinciales", dijo. "Si confiamos sólo en el trámite parlamentario el lobby nos ganará, por eso desarrollamos nuestro propio lobby, que es la gente", se esperanzó.