Carlos Heller: “El único nivel de pobreza aceptable es cero”

18/06/2008

El Presidente del Banco Credicoop y destacado dirigente social del Movimiento Cooperativo, Carlos Heller, recibió a “La Gaceta de COOPERAR”, donde desarrolló su opinión acerca de la entidad a la cual preside, la economía, la crisis del campo y energética, en qué situación se encuentra el país desde el punto de vista institucional y político, como así también los avances del Partido Solidario, del cual es presidente.



Su visión acerca de la economía del país y la crisis del campo

La misma tiene una cantidad de indicadores macroeconómicos altamente favorables y hasta se podría decir, difíciles de encontrar en la historia Argentina, cinco años, casi seis de crecimiento sostenido debe ser el ciclo de crecimiento continuo más grande de los últimos cien años.

Argentina indudablemente avanzó, hoy el país tiene menos pobres y menos indigentes, pero todavía hay 10 millones de personas que están bajo la línea de la pobreza, entonces hay mucho por resolver.

Desde el punto de vista de la ley tributaria, nuestro país no ha modificado su sistema, si bien se han hecho cosas como la aplicación de retenciones, que modifican drásticamente la situación fiscal, el sistema tributario actual no es progresivo, porque tiene un sustento muy grande en impuestos al consumo, es decir que todos pagan por igual, no es ésa la mejor manera de nivelar recursos fiscales, tenemos rémoras de leyes que no se han modificado, la Ley de Entidades Financieras y la de Radiodifusión de la dictadura siguen vigentes, aunque ahora hay un proyecto en marcha para una nueva Ley de Radiodifusión en esa materia.

Hay muchas cosas por resolver o en proceso de resolución y muchas otras que uno aspiraría a que se solucionen y que hasta aquí no la ha habido, la economía ha seguido concentrándose y extrajerizándose, y por su parte cada una de estas cosas generan conflictos y tensiones, todo lo que sea modificar reglas y alterar la manera que se distribuya las genera.

Le escuché decir a la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, lo que nosotros venimos repitiendo hace un tiempo, el único nivel de pobreza aceptable es cero, de todas maneras es cierto, quién puede negar lo que se ha avanzado en esa materia, también es mucho lo que queda por resolver en adelante y evidentemente en el tramo más difícil porque ahí es donde hay que alterar reglas y las matrices distributivas y eso creó buena parte del conflicto, esta cuestión de las retenciones, las tuvimos cuando se trató el tema del petróleo, las tenemos al respecto de los granos y de las oleaginosas.

En su momento lo fijamos como posición pública en una solicitada; creo que de entrada el tema del campo no se planteó bien, ya que se debió hacer una diferencia en la segmentación adecuada para dejar en situación diferente a los pequeños productores, si se tenía conciencia de que el 20 % de los productores tiene el 80 % de lo que se produce, se pudo haber pensando en un sistema que afectara a ese 20 %, que en definitiva del punto de vista de lo que ingresa es el 80 % de la masa y no generar tensiones con un sector que debe tener menor rentabilidad, mayores costos y una cantidad de cuestiones diferenciadas.

Lo que digo es válido para cualquier política que se quiera hacer, es muy difícil pensar en medidas que le quepan adecuadamente a todos los sectores de la sociedad; si no se segmenta, seguramente, se tienen problemas: en la política impositiva, en la financiera, en todo hay que plantear fraccionamiento, porque no es lo mismo el problema de un pequeño industrial o comerciante, una PyME o una PyME del campo que los grandes conglomerados industriales, los formadores de precios, los grandes grupos exportadores, donde la ley debe tener la sensibilidad de poder diferenciar las distintas situaciones.

Hay cosas que no me quedaron claras con respecto a la crisis del campo. En las reuniones del gobierno y las entidades rurales se llegó a unos primeros acuerdos, la resolución salió y se publicó en el Boletín Oficial; pero hoy cuando se habla de estos temas es como si la resolución no se hubiera tomado. En otros hubo avances y se firmaron acuerdos, como en el caso de la carne y el trigo.

Han quedado temas importantes pendientes, como el de las lecherías, ahí hay que buscar cómo mejorar la situación de los tamberos, ya que se corre el riesgo de que esas vacas se conviertan en vacas de mataderos y en lugar de tambos tengamos plantaciones de soja.

Así como estoy de acuerdo de que el Estado se apropie de la renta extraordinaria a través del mecanismo de las retenciones, parte de la misma debe ir dirigida a subsidiar a aquellas economías que no funcionan sobre la base de los precios de sus productos, que requieren algún nivel de subsidio y debemos definitivamente dejar de tenerle miedo a esa palabra. Los países del primer mundo subsidian a sus productores, porque de lo contrario sería inviable que existan agricultores en la mayoría de los países de Europa y que muchas de las producciones que hay en Estados Unidos no podrían funcionar.

El problema de la energía

No sé si está tan bien que todo el consumo de electricidad esté subsidiado, porque si no habría que dividir, por un lado a los sectores de bajos ingresos que inevitablemente consumen poca electricidad y gas, ya que tienen menos artefactos, tienen vivienda más chicas, y de pronto no sé si es igual de razonable que el Estado subsidie la electricidad en un condominio donde se consume para aclimatar la pileta de natación.

Este tipo de situaciones es fácil de dividir, el consumo de menos de tantos kilowatts que abarca la franja del 30 ó 40 % más bajo de la población, es subsidiado y posteriormente hay una separación media que se puede subsidiar en menos, y el de arriba debe pagar la tarifa plena.

Creo que así se pueden hacer muchas cosas más finas, mejor calibradas y que seguramente permitirían un mejor uso de los recursos públicos y un más justo aprovechamiento de los mismos.

La calidad institucional y política del país

Nosotros formamos parte de un proceso que se está dando en la región, que tiene diferencias, que no son iguales, ya que creo difícil encontrar dos procesos semejantes, pero también digo que hay un común denominador, y como nunca hay en marcha un proceso de integración y de complementariedad regional. Los desafíos que se ven hacia delante están vinculados a dos temas centrales, lo cual no quiere decir que son únicos, ya que las cuestiones más críticas de los próximos 20, 30 ó 50 años, no nos equivocamos si hablamos de alimentos y energía.

Esta región está en condiciones de ser autosuficiente desde el punto de vista energético, porque tiene grandes reservas en algunos países de la región y por eso la trascendencia de la incorporación de Venezuela al MERCOSUR (Mercado Común del Sur), que le daría una posibilidad notable de mejorar ese equilibrio energético, y estamos en condiciones de producir alimentos muy por encima de las necesidades de nuestras propias poblaciones.

Este mundo nos brinda una gran oportunidad a países en regiones como las nuestras, por eso pongo en lugar superlativo la importancia que tiene el proceso y el desarrollo que hacen los proyectos de integración, porque es la construcción de instrumentos comunes.

Cuando se habla de un Banco del Sur, que algunos tienden a minimizarlo, es el intento de las naciones de la región del Cono Sur de construir un instrumento autónomo para el financiamiento de las obras de infraestructura que la región necesita y no depender del financiamiento internacional que nos han dado los organismos que siempre vino acompañado del condicionamiento político, de facilidades para determinados grupos de intereses.

Argentina el año pasado firmó un convenio con Venezuela, para desarrollar por parte del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) una importante cantidad de proyectos, en la que se va a transferir tecnología, se ayuda a instalar capacidad productiva en Venezuela, educando a profesionales y técnicos de ese país para que luego puedan tener su desarrollo autónomo, y recibiremos en cambio, rubros en los que tenemos déficit: energía, combustibles que nos van a permitir resolver mejor el tema de nuestro equilibrio energético.

Temas como esos van marcando un camino que hay que transitar, donde siempre se van a encontrar obstáculos, intereses que se van a oponer y esto no es casual, si miramos bien la región vemos conflictos en muchos países y esos tienen que ver con los procesos de cambio que se están dando hacia el interior de cada una de esas naciones y en todos, en última instancia, hay un tema de puja distributiva.

La situación actual del Partido Solidario

El Partido Solidario acaba de conseguir su personería definitiva en la ciudad de Buenos Aires, ya que ha reunido la cantidad de afiliados que requiere la Ley Electoral y estamos avanzando en la constitución del partido en por lo menos cinco distritos, con la idea de constituirlo como partido nacional.

Para eso estamos llegando a acuerdos con algunos partidos de ciertas provincias que ya están constituidos y que nos han manifestado la vocación de unirse con nosotros; y en otras provincias estamos haciendo el proceso de afiliación que nos permita cumplir con los requisitos y tener la personería distrital para unir cinco distritos a partir de lo cual podemos constituirnos como partido nacional.

Revista "La Gaceta de Cooperar"