Combatir el negacionismo

03/09/2021
Organizaciones y espacios vinculados a la memoria y a los Derechos Humanos en Córdoba, repudiaron a Carmen Álvarez Rivero, precandidata a senadora de Juntos por el Cambio, que en un obituario en 2018 elogió al ex gobernador de facto Carlos Casseing. La sociedad no admite discursos negacionistas. Todas las fuerzas políticas deben renovar su compromiso con la democracia.
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Por Eduardo Fernández

Hace algunos días el periodista Juan Cruz Taborda Varela, en el portal web de Cba 24N, recordó que Carmen Álvarez Rivero, precandidata a senadora junto a Luis Juez en una de las listas de Juntos por el Cambio, elogió en 2018 al ex gobernador de facto Carlos Bernardo Chasseing, que gobernó nuestra provincia entre 1976 y 1979. Chasseing fue el brazo político de Luciano Benjamín Menéndez, y fue pieza fundamental en el plan que se llevó adelante en Córdoba.

Álvarez Rivero, candidata en la lista que apoya Patricia Bullrich, junto a su familia se refirieron a Chasseing en una necrológica como un “amigo, destacado militar y gobernante”, al tiempo que expresaron sus condolencias “a su familia con especiales oraciones en su memoria”. El padre de la compañera de fórmula de Juez fue funcionario del gobierno de facto según rescató Taborda Varela.

El obituario en cuestión generó la expresión pública de la Comisión Provincial de la Memoria y los Espacios de la Memoria de Córdoba, quienes repudiaron la precandidatura de la dirigente que formó parte de la fuerza “Primero la Gente”.

 

“Valores”

“Somos la versión más fuerte de Cambiemos para defender los valores”, plantea en uno de los spots de campaña la precandidata a senadora, y aquí es importante poner el acento. No hace falta rememorar lo que fue la última dictadura para nuestra sociedad, y si bien de Luis Juez no se puede esperar demasiado, llama poderosamente la atención la ausencia de expresiones de las y los dirigentes que integran o apoyan la lista que lleva a Álvarez Rivero como precandidata.

La opción que encabeza junto a Juez tiene el apoyo de muchos radicales, partido que integran militantes que merecen todo mi respeto y con quienes hemos compartido la lucha por la vuelta a la democracia y el juzgamiento a los culpables de los crímenes de lesa humanidad.

En el medio de una campaña donde en Juntos por el Cambio Córdoba las listas con más chances de ganar, según las encuestas, buscan posicionarse a partir de la premisa de quién tendrá la “posición más dura” frente a Cristina Fernández de Kirchner. La exacerbación social que buscan, desde un discurso cargado de odio, no nos hace bien como sociedad. Hay que recuperar la razonabilidad y dejar de lado los planteos individualistas y oportunistas, para trabajar codo a codo para salir cuanto antes de la pandemia.

 

Sancionar el negacionismo

El año pasado presenté en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para sancionar el negacionismo o el apologismo respecto a genocidios y crímenes de lesa humanidad. Si bien aún no se trató, es indispensable que debatamos no sólo la sanción, sino la obligatoriedad de la capacitación para funcionarios y funcionarias públicas.

En aquel momento, pretendimos complementar, actualizar y optimizar la legislación existente, reconociendo como imprescindibles los parámetros sobre los que se asienta jurídica, histórica e institucionalmente nuestra Nación, para la garantía del Estado de derecho y del orden democrático.

Si bien Álvarez Rivero no es funcionaria, ya no hay lugar para evadir la defensa de la institucionalidad y de los derechos humanos. El debate político es importante para desenmascarar los discursos de estos sectores que, mientras por un lado hablan de un supuesto “ataque a la República”, por el otro elogian a un dictador o minimizan las consecuencias de este período al que no hay que volver Nunca Más.

Córdoba y toda la sociedad argentina están comprometidas con esta consigna, por ello en un momento donde se interpela a la sociedad en el marco de los comicios, donde en la mayoría de los casos no surgen debates políticos de fondo, más que nunca tenemos que renovar nuestro compromiso como sociedad para terminar con el negacionismo.