El Foro de São Paulo y la integración Latinoamericana y Caribeña

30/11/2011

El PSOL es miembro participante del Foro de San Pablo, un espacio que desde su fundación en 1990 ha dado una importante contribución al debate sobre la integración Latinoamericana y Caribeña.

El PSOL es miembro participante del Foro de San Pablo, un espacio que desde su fundación en 1990 ha dado una importante contribución al debate sobre la integración Latinoamericana y Caribeña. En este debate y en esta lucha por la integración solidaria de nuestra región resulta esencial el papel protagónico de los partidos políticos, por ello integrantes de nuestra fuerza solidaria vienen trabajando activamente en este foro que, segun la Declaración de la reunión del Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo, celebrada en Quito, Ecuador, en mayo de 2007, ratifica: "su responsabilidad por cumplir con el objetivo de: ser un instrumento protagónico en el desarrollo de la resistencia de esta nueva forma de imposición del unilateralismo y, por avanzar en la construcción de un proyecto continental alternativo al neoliberalismo de desarrollo productivo sostenible, justo y liberador".

A continuación presentamos una significativa selección de resoluciones que representan el pensamiento del Foro acera de la integración continental elaboradas a lo largo de su rica historia de más de 21 años.

La Declaración Final de la reunión que funda el Foro de São Paulo el 4 de julio de 1990, conocida como Declaración de São Paulo, afirma que las propuestas del gobierno de EUA, del entonces presidente Bush (padre), "son ajenas a los genuinos intereses de desarrollo económico y social de nuestra región y están asociadas a la restricción de nuestras soberanías nacionales y al recorte y tutela de nuestros derechos democráticos. Ellas en verdad tienen por objeto impedir una integración autónoma de nuestra América Latina dirigida a satisfacer sus necesidades más vitales. Pero también definimos aquí, en oposición a la propuesta de integración bajo el dominio imperialista, las bases de un nuevo concepto de unidad e integración continental. Ella pasa por la reafirmación de la soberanía y la autodeterminación de América Latina y de nuestras naciones, por la plena recuperación de nuestra identidad cultural e histórica y por el impulso de la solidaridad internacionalista de nuestros pueblos".

En 1991, en el 2do Encuentro del Foro de São Paulo, en la Ciudad de México, la Declaración Final señala que "frente a los enormes desafíos que tenemos por delante, no podemos pensar que el mejor camino para los países de América Latina y el Caribe sea el de seguir cada uno por su lado, vinculados a sus propios esfuerzos y sin tener en cuenta nuestras raíces comunes y las condiciones comunes frente al mundo desarrollado que hoy viven nuestros países. La solución de fondo a las dificultades y problemas se encuentra hoy en la profunda transformación de nuestras sociedades y en la integración política y económica de América Latina y el Caribe que fue, durante siglos, el incentivo para las luchas libertarias y ahora constituye la idea motora para impulsar nuestra cabal emancipación frente al proceso de reestructuración del capitalismo a nivel mundial, y para contribuir a forjar un nuevo orden internacional que respete nuestros valores nacionales y satisfaga las necesidades de nuestros pueblos".

En la ciudad de Managua se lleva a cabo el 3er Encuentro del Foro de São Paulo, del 16 al 19 de julio de 1992. De acuerdo con la Declaración Final de aquel Encuentro:

"El contenido económico de una integración alternativa debe partir de lo interno de las sociedades, de la lucha destinada a la superación de las estructuras y los modelos dominantes y a la eliminación de controles monopolistas y oligopolios y, de la construcción de un desarrollo económico autónomo orientado, en primer lugar, a satisfacer las necesidades básicas de la mayoría, en sustitución de la actual alianza de los sectores transnacionales de la burguesía con el capital internacional, por una alianza entre todas las fuerzas interesadas en promover proyectos nacionales para la construcción de la justicia social, la democracia y la liberación nacional. "

"El esquema político y económico promovido por los Estados Unidos supone una integración subordinada, que actualiza y subraya la necesidad de promover un proceso de integración entre los países de América Latina y el Caribe que corresponda a su visión, necesidades e intereses específicos. Este proceso debe basarse en la solidaridad entre los pueblos: una integración 'desde abajo', que favorezca la formación de redes de intercambio, de coordinación y complementariedad de políticas productivas, financieras y sociales a parir del cual pueda desencadenarse un proceso de desarrollo e integración regional. "

"Estamos convencidos de que la lucha por la integración de los pueblos constituye un objetivo político, consistente en el desarrollo de un esfuerzo común para construir las relaciones políticas democráticas, abarcando organizaciones a nivel local, nacional, sub-regional, regional y mundial con el fin de construir un nuevo orden democrático en toda su globalidad. "

"Esta integración alternativa debe incluir un componente cultural capaz de responder a las demandas propias de los diversos grupos de la sociedad: los trabajadores urbanos y rurales, desempleados, campesinos, mujeres, pueblos indígenas, etnias, religiones, pequeños y medios empresarios y todas las fuerzas económicas que coloquen los intereses nacionales por encima de los intereses particulares".

"Un proyecto alternativo de integración debe ir más allá de los marcos meramente comerciales liberalizadores, que tienden a aumentar la vulnerabilidad de nuestras economías y la dependencia en relación al capital transnacional. Debe tener como objetivo de corto, mediano y largo plazo, una integración social, política y económica y una articulación dinámica de las culturas, para lograr un desarrollo económico y social justo. "

"El impulso a los procesos de integración de los pueblos y las naciones a niveles Regionales y Sur-Sur, como instrumentos de los países del Sur para fortalecer su inserción en la economía mundial"

La Declaración Final del 10º Encuentro del Foro de São Paulo, llevado a cabo en La Habana, Cuba, del 4 al 7 de diciembre del 2001 defiende ya la idea de una comunidad latinoamericana como la que se debate hoy.

La declaración dice que "con respecto a los procesos de integración regional, el Foro está claramente a favor de la reorientación de ellos y en profundizarlos para avanzar hacia un mayor nivel de integración, una verdadera Comunidad Latinoamericana de Naciones y pueblos originarios o indígenas".

"El Foro plantea como alternativa al ALCA el desarrollo y aumento de los procesos reales de integración en América Latina y el Caribe y la convergencia entre ellos, trascendiendo los aspectos comerciales y la lógica neoliberal que sostiene los Tratados de Libre Comercio, y enfocándolos hasta los objetivos de desarrollo sostenible y la vinculación de las sociedades, lo cual supone resaltar la dimensión política como una piedra angular de estos proyectos. Esta integración debe estar dotada de mecanismos para hacer frente a las desigualdades existentes entre los países y dentro de éstos, entre los diferentes grupos sociales, promoviendo la equidad de género y el reconocimiento de la identidad y los derechos de los pueblos indígenas. Además debe prestar atención a la cooperación productiva y tecnológica, así como el fortalecimiento de la independencia monetaria, enfrentando el creciente proceso de dolarización".

"Promovemos un proyecto de integración con una fuerte participación del Estado y el control del mundo del trabajo, que permita proyectos conjuntos que apunten a nuevas formas de producción y propiedad, así como a una distribución equitativa de la riqueza".

"Proponemos la creación de bancos inter-estatales de desarrollo, proyectos energéticos conjuntos y pactos de productores que favorezcan la industrialización de productos agrícolas y minerales a una escala global. Se trata de una integración horizontal, respetuosa de las dimensiones regionales y capaz de ser impulsada con acciones comunes de lucha en cada sub-región y entre ellas. "

En el 13º Encuentro del Foro de São Paulo, en El Salvador, enero de 2007, el tema general del Encuentro fue "La nueva etapa de la lucha por la integración latinoamericana y caribeña".

El Documento Base del Encuentro de 2007 afirma que "en el Foro se definieron las bases de un nuevo concepto de unidad e integración latinoamericanista y caribeño para reafirmar nuestra soberanía, independencia y recuperar nuestra identidad cultural e histórica, promover la democracia y la soberanía populares."

"En América Latina, y El Caribe, el intento de un solo sistema monetario basado en el dólar fracasó y su posibilidad histórica está clausurada. Habrá que discutir con mayor cuidado si existen condiciones para configurar un sistema financiero y monetario único para el avance de los procesos de integración de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Un sistema de pagos adecuado a la situación del período actual de los procesos integracionistas, en transición hacia la ruptura con el capitalismo y consolidación y desarrollo del nuevo modelo con orientación al socialismo."

'Un proceso de integración alternativo demanda análisis y comprensión de la realidad asimétrica existente entre las economías de nuestros países y, sobre todo, exige mucha capacidad política."

"Esto último porque existe una contradicción que se presenta entre el fortalecimiento de la soberania nacional para enfrentar el imperialismo y las políticas de las empresas multinacionales, vis-à-vis el proyecto de integración económica, social y política que necesariamente exige que cada país abdique de algún nivel de soberanía. Si esto no ocurre no hay integración posible."

"Los países más grandes tienen que entender que deben ceder más a los países de menor tamaño, y no a la inversa. No se puede esperar, principalmente en economía, que haya reciprocidad simétrica entre países asimétricos. Ésta es, incluso, una de las razones por las cuales nos opusimos al ALCA."

"La integración energética es otro factor de suma importancia, debido al potencial de energía eléctrica hidráulica existente en varios de nuestros países, el petróleo y gas natural en otros y la biomasa posibilitada por la extensión y riqueza del suelo latinoamericano."

"Los recursos naturales existentes en América Latina y el Caribe ofrecen la base para cualquier proyecto de desarrollo, puesto que, a diferencia de otros países que hoy son industrializados, aquí tenemos la energía necesaria para sustentarlo y tenemos, además, las condiciones para alimentar a todos."

"Sin embrago, el modelo político para conducir la integración también tendrá que ser diferente al que há sido adoptado en las experiencias hasta ahora en ejecución (MERCOSUR, CAN, SICA y CARICOM), en las que todas las decisiones están concentradas en los jefes de Estado. Si la integración no involucra a más actores, no se expandirá."

"Llevar la integración del continente a su plenitud es probablemente el principal reto que está planteado para nuestros gobiernos, ya de ella depende que se mantenga el desarrollo nacional y la reducción de la dependencia externa de nuestros pueblos."

"Lo fundamental, en cualquiera de los casos, es asegurar una integración continental que tenga en el pueblo su cimiento fundamental. Para ello, debemos trabajar en pro de la creación, en el plazo más corto posible, de un parlamento continental."

Una idea clave de los resolutivos del, Foro de São Paulo acerca de la integración es la combinación de las diferentes estrategias nacionales con una estrategia de integración continental.

La resolución del Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo sobre la creación de la Comunidad de Estados Latino Americanos y Caribeños (CELAC) califica la decisión de crear la CELAC como "uno de los hechos más importantes de la historia diplomática de América Latina y el Caribe en los últimos doscientos años. Es el nacimiento (...) de una organización inspirada en los ideales de Simón Bolívar, de nuestra Patria Grande, de Nuestra América, como el objetivo de "profundizar en la integración política, económica, social y cultural" para la promoción del desarrollo sostenible con base en la unidad, la democracia y en la "solidaridad, cooperación, complementariedad y coordinación política".

"La participación de Cuba, de enorme significado, por un lado, y la no participación de Estados Unidos, de Canadá y de países europeos, por el otro, indica que los pueblos y los países del continente quieren tomar el destino con sus propias manos, de manera soberana y sin la ingerencia del imperialismo estadounidense"

"Este paso primordial en nuestra lucha por la segunda y verdadera Independencia de América Latina y el Caribe no habría sido posible sin la voluntad explicita de nuestros pueblos y sin la actuación incansable de los partidos y organizaciones políticas que son miembros del Foro de São Paulo".

En mayo de 2011, el Documento Base del 17º Encuentro del Foro de São Paulo, Managua, Nicaragua, en la parte "La unión continental y estrategia común de la izquierda latinoamericana y caribeña", sostiene que:

" Los esfuerzos de integración y cooperación desarrollados por instancias como el ALBA, PETROCARIBE, UNASUR y MERCOSUR constituyen verdaderos hitos en el proceso de unión continental de carácter patriótico y revolucionario. Especial énfasis merece la decisión continental de creación de una organización propia de los Estados nacionales de América Latina y el Caribe, a partir de una visión opuesta a la del panamericanismo o lo que es igual, el colaboracionalismo con el imperialismo norteamericano que presidió el surgimiento de la OEA como instrumento de la política exterior de Estados Unidos para sus vecinos del Sur."

Finalmente, la parte dedicada a la integración en la Declaración Final del 17º Encuntro del Foro de São Paulo, Managua, Nicaragua, mayo de 2011:

"En un mundo globalizado, donde las fuerzas de la reacción mundial y el imperialismo actúan de manera cada vez más agresiva, y en un momento caracterizado por una de las más profundas e integrales crisis del sistema capitalista, se hacen más necesarios que nunca los procesos de integración, una de las garantías para que nuestro continente tenga una identidad y un peso específico con capacidad de influencia en el mundo actual."

"Un verdadero acontecimiento histórico se está gestando desde el momento en que unánimemente, los países miembros del Grupo de Río decidieron la conformación de una nueva organización continental que agrupará a todos los países de América Latina y el Caribe: la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Demandamos la inclusión de Puerto Rico en ese organismo como una forma de avanzar en la lucha por lograr el reconocimiento pleno de su derecho a la soberanía nacional."