Gobernar para las mayorías

21/05/2021
El aumento constante de los precios de la carne, basado principalmente en la búsqueda de ampliación de los márgenes de ganancia de los sectores exportadores, exige tomar medidas para cuidar el bolsillo de las y los argentinos. En esa línea es vital discutir para qué sectores gobernamos.
EF

Por Eduardo Fernández

El Gobierno nacional, luego de los insistentes intentos de acuerdo con los formadores de precio, anunció una suspensión por 30 días de la exportación de carnes para abastecer al mercado interno a un precio razonable. El objetivo es generar más oferta en el mercado interno y evitar que el sector exportador traslade los aumentos de precios internacionales a la economía local, sin otra razón que la búsqueda de ampliación de los márgenes de ganancia.

Hace algunos días, el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA) informó que la carne aumentó un 65,3 por ciento durante abril, en comparación con el mismo mes de 2020, lo que significa un 20 por ciento por encima de la inflación minorista. En el mismo período, la carne de cerdo aumentó 58,7 por ciento y la de pollo 44,2 por ciento.

Cuando Alberto Fernández llegó a la Presidencia, una de las principales promesas que realizó fue trabajar para terminar con el hambre en el país. En esa línea, el Estado nacional hace un gran esfuerzo para implementar políticas alimentarias como la tarjeta Alimentar, la entrega de asistencia alimentaria a familias, centros comunitarios y escuelas, la apuesta a la producción de alimentos y a comercios, entre otras medidas.

Por ello, la amenaza del sector exportador de carne de suspender el abastecimiento en el mercado interno, por no acordar con el necesario freno a la suba de precios aduciendo posibles pérdidas de fuente de trabajo, sólo se puede entender desde un desinterés respecto a la situación sanitaria y social actual, y basada en el único objetivo de la acumulación.

La decisión del Ejecutivo se circunscribe a lo prometido, que era implementar políticas que tengan como objetivo caminar hacia un país sin hambre, entender que no pueden hacerse cargo de la crisis nuevamente los sectores medios y los populares, transitando hacia una redistribución que en parte se hará alentando el consumo, y no limitándolo con precios exorbitantes que no se corresponden con la realidad nacional.

 

¿Para quién se gobierna?

Está claro que los primeros que salieron al auxilio de las patronales del campo fueron la oposición y los medios hegemónicos de comunicación. En primer lugar, hay que recordar que a la crisis no se llegó sólo con la pandemia, sino tras el desastroso gobierno de Mauricio Macri. Fue en esa gestión donde se disminuyó el consumo de carne (por lo que no se puede atribuir la suba de precios a un exceso de demanda) y donde se permitió que los precios internacionales se trasladen a la mesa de las y los argentinos.

Es aquí donde el debate, lejos de simplificarse, nos lleva a la discusión sobre a qué sectores priorizamos en la búsqueda de soluciones para salir de la grave crisis. No creemos en un país para pocos, donde se sigan enriqueciendo las y los que más tienen, y donde haya funcionarios como el vicegobernador cordobés Manuel Calvo, que defiendan “con uñas y dientes” a quienes más tienen.

Nuestro proyecto busca inclusión e igualdad. En ese marco, camino a una reforma tributaria integral, más progresiva y equitativa, en la madrugada del jueves votamos una nueva modificación en el Impuesto a las Ganancias a empresas, pensando en las PyMEs, como parte de un modelo de defensa del Estado que busca una sociedad más equilibrada.

Creemos en una Nación productiva, que no premie la especulación, y donde el Estado asista a los sectores que así lo precisan. Esa es la misión que nos dieron millones de ciudadanos y ciudadanas cuando votaron al Frente de Todos en 2019. Por eso, estamos convencidas y convencidos de que no pueden seguir dictando las reglas de juego, quienes ya se han beneficiado durante años a costa de la mayoría de la población. Sabemos cómo afrontar una crisis, sin ajustar al pueblo.