Hay que dimensionar la evolución de la economía

29/07/2012

29/07/2012 Tiempo Argentino - Nota

Las medidas contracíclicas aplicadas en nuestro país y en la región son un buen escudo de defensa.

Carlos Heller | Diputado Nacional Fte. Nuevo Encuentro

En estos días se difundió ampliamente que la economía cayó un 0,5% en mayo, comparado con igual mes del año anterior, según datos del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) del Indec, indicador que no evidenciaba una caída desde julio de 2009.

Tampoco es novedoso, pues la economía argentina evidencia un amesetamiento desde julio del año pasado, pero a partir del nivel de producción más alto al que se llegó en estos últimos años.

Dado que las variaciones porcentuales suelen confundir, digamos entonces que si la economía producía 100 unidades en mayo de 2009, un año después producía 109,2 unidades, al año siguiente 119,2 y en mayo de 2012 produjo 118,7 unidades, según los datos del Indec.

Es decir, en mayo de 2012 prácticamente se mantuvo el nivel de actividad del año anterior, pero creció el 19% desde mayo de 2009, un mes que se ubicó en el valle de la recesión de 2008/2009.

Luego de innumerables meses de intenso crecimiento, cuando prácticamente todas las variables de la producción aumentaban fuertemente, y se batió un récord histórico de inversión en 2011 que llegó al 24,4% del PBI, este amesetamiento resulta una situación a la que no se estaba habituado.

En la actual senda que se viene transitando desde el segundo semestre del año pasado, la mayoría de los sectores evidencian algunos meses de incremento, otros de caída, y en casi todos resulta difícil establecer una tendencia clara; los agoreros de siempre sólo ven las caídas.

En el caso de la industria, el índice de producción total está muy influenciado por el efecto de la caída en la actividad automotriz; según el Estimador Mensual Industrial (EMI), calculado por el Indec, la actividad industrial disminuyó un 3,2% en el segundo trimestre de 2012 comparado con igual período del año anterior; pero nueve de los doce sectores que componen el EMI evidenciaron aumentos en la producción. Para una comparación más precisa, si excluimos al sector automotriz, el resto de los sectores crecieron en promedio en el mismo período un 1,6%, una cifra acotada pero que indica crecimiento.

El sector automotriz sirve para ejemplificar la importancia de ver la película más que la foto.

Según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), la producción automotriz cayó en el primer semestre de 2012 un 15,4%, comparada con igual período de 2011, un año de récord histórico. Pero la producción del primer semestre de 2012 es de un 7,6% más alta que igual período del año 2010, un año también récord en producción, hasta que lo desplazó del podio el 2011. En este punto cabe mencionar la reciente reducción de impuestos a los bienes industriales en Brasil, que fomentó la demanda de autos y genera un positivo impacto en nuestro país, vía exportaciones. Este efecto benéfico sobre la producción automotriz argentina fue confirmado por los presidentes de Fiat y Renault de Argentina, quienes expresaron que el panorama para el segundo semestre de este año resulta alentador, "tanto, que estamos estudiando trabajar los sábados" (Cronista Comercial, 27/07/12). Esta importante y positiva noticia apareció en la página 22 del diario impreso y no figuró en la portada, en la cual fueron citadas otras 14 noticias de diversa índole.

Un tema que no se puede dejar de mencionar es la evolución de la inversión que, tal como comentamos, de ser récord en el primer semestre de 2011, pasó a crecer sólo el 2,8% en el primer trimestre de 2012 y muy probablemente arroje datos negativos en el segundo trimestre.

En el caso de la construcción, de acuerdo al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), la actividad creció un 7,1% en el segundo semestre de 2011, y evidenció una caída del 0,7% en los primeros cinco meses de 2012 comparados con igual período de 2011.

Ante esta situación, el gobierno implementó planes orientados a fomentar la inversión, como el Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única (Pro.Cre.

Ar.) y el BCRA diseñó la línea de créditos para la inversión productiva que deberán adjudicar los bancos antes de fin de año y que ronda los 15 mil millones de pesos, la mitad de los cuales deberán ir a las pymes.

El menor crecimiento de exportaciones, junto con la desaceleración de las importaciones, generó un elevado saldo comercial, que en los primeros seis meses de este año llegó a 7336 millones de dólares, que es el 85% de lo proyectado para todo el año en el Presupuesto Nacional 2012.

A ello hay que agregarle que los precios de los granos y oleaginosas, si bien probablemente no mantengan los altísimos precios de estos días, seguramente se ubicarán en niveles altos para estos últimos años, y de cumplirse las expectativas de buenas condiciones climáticas, generarán una próxima cosecha récord.

Este panorama debe ser analizado también en el contexto de nuestros principales socios comerciales en el Mercosur. En el caso de Brasil, el Banco Central de ese país espera que para el cuarto trimestre la economía crezca un 4%, en el marco de un aumento de salarios reales y con un plan de fuertes medidas anticíclicas, algunas que ya se tomaron y otras que se anunciarán próximamente.

En el caso de Venezuela, su ingreso al Mercosur cumple con un anhelo de varios años y resultará muy positivo.

En palabras del presidente Chávez, "el avance en la integración regional abrirá un nuevo horizonte de posibilidades para la conformación y el engrandecimiento de la patria suramericana".

De hecho, su incorporación generará un aporte importantísimo en el tema energético, y en ese entorno se está avanzando en una serie de acuerdos entre los gobiernos de Argentina y Venezuela según los cuales YPF explotará áreas maduras en suelo venezolano, mientras que PDVSA participaría en el segmento de refinación de combustibles y en la explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento de Vaca Muerta, en Neuquén.

Además de los yacimientos que ya tenían YPF (bajo la gestión de Repsol) y Enarsa, se está estudiando la incorporación de uno nuevo en la Faja del Orinoco. Un 40% de la producción de estas áreas en suelo venezolano podría refinarse en nuestro país, para lo cual se requiere ampliar la capacidad refinadora, y para ello se planea que en cinco años la refinería de La Plata aumente su potencial en un 60 por ciento.

De esa forma, la alianza no sólo ayudará a recuperar el déficit energético de nuestro país, sino que potenciará el poder de decisión bajo el importante concepto de la Patria Grande, como lo expresó el propio Chávez al reflexionar: "No me explico cómo Repsol va a demandar a la Argentina. Nosotros queremos seguir trabajando con Repsol en Sudamérica, pero deben entender que meterse con Argentina también nos afecta, porque somos una sola gran patria." Las medidas contracíclicas aplicadas en nuestro país y en la región, y los acuerdos con nuestros hermanos de la Patria Grande son un buen escudo de defensa para los efectos de la crisis internacional, cuyas posibilidades de agravarse crecen día a día, y que ya está impactando en nuestro país. -