La sociedad y los políticos necesitan debatir como se explotan los recursos naturales de nuestro país

02/03/2012

Artículo publicado por: Carlos Heller

Tanto con el tema petróleo como con el de la minería se ha instalado un debate que estaba demorado. Creo que son cuestiones trascendentes que hacen al desarrollo del país y tenemos que celebrar que lo podamos discutir. Sin embargo, el tema verdadero y final no puede ser minería sí o minoría no, sino qué tipo de minería, en qué condiciones y con qué beneficios y para quiénes.

En las últimas semanas se crearon dos entes interprovinciales, la Organización Federal de Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) y la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI) como un intento de revertir una de las herencias que tenemos de la reforma de la Constitución del 90: el traslado a los estados provinciales de los derechos sobre los recursos naturales.

Algunos medios dicen que la OFEMI se creó para afrontar los reclamos de los ambientalistas y mejorar el clima social con respecto a la minería. Lo interesante sería que se tratase de un intento de organizarse para tener un frente común desde el cual negociar con las empresas mineras otras condiciones de explotación, otros beneficios para los estados provinciales donde se produce la acción de la minería y para realizar controles ambientales como corresponde.

Creo que tenemos que debatir seriamente cuestiones como ¿qué es una minería a cielo abierto y qué una minería cerrada?, ¿qué hace el uranio y qué no hace?, ¿cuanta agua se utiliza?. En la Argentina tenemos respetadas universidades y científicos que deberían ilustrar seriamente sobre qué significa cada cosa.

Las mineras –por su parte- se han dado cuenta de que necesitan aceptación social para llevar adelante sus proyectos, y en este sentido estoy convencido de que la lucha de los ambientalistas tiene un rol importantísimo que hay que respetar. Porque si no hubiera existido el conflicto de las papeleras en Gualeguaychú, seguramente hoy tendríamos pasteras muchísimo más contaminantes de lo que hay. Si este debate que instalan la sociedad y los defensores del medio ambiente no se estuviera dando, se seguirían cometiendo atrocidades. Es por esto que doy la bienvenida al debate, porque de aquí tienen que salir directrices para encarar un proyecto de explotación de los recursos naturales mucho más eficaces para los intereses de los argentinos.