La tarea se va cumpliendo

08/02/2021
guzmnan

Ámbito Financiero | Opinión

Por Carlos Heller

Poco difundido fue el recorte en las proyecciones de la caída de la actividad económica argentina para 2020 que hace pocos días publicó el FMI (según el organismo pasó de -11,8% en su estimación de octubre pasado a -10,4% en enero). Los últimos datos económicos locales refuerzan la mejoría que ya se venía evidenciando en el segundo semestre de 2020 y permiten augurar una caída menor al 10%.

Según ADIMRA, la cámara que nuclea a la actividad metalúrgica argentina, “durante la segunda parte del año comenzó a darse una recuperación gradual del nivel de producción, registrando en diciembre un alza interanual del 3,1%”, nivel que se encuentra por encima del de diciembre 2019. Por otro lado, la Utilización de la Capacidad Instalada del sector en diciembre pasado (54%) también resulta ser más alta que la registrada en igual mes del año anterior. El informe de la cámara culmina señalando que “las expectativas a corto plazo muestran un panorama alentador, manteniendo un alto porcentaje de empresarios que esperan un aumento en la producción y en los niveles de empleo”.

Este desempeño concuerda con la actividad del sector manufacturero relevada por el INDEC, que señala que a diciembre pasado creció un 4,9% respecto a igual mes del año anterior. Hay que tener en cuenta que la brusca caída de la industria aceitera en diciembre 2020, paralizada por conflictos laborales, le restó cerca de dos puntos porcentuales a ese crecimiento. Por otro lado, según fuentes privadas, la actividad económica general del mes de diciembre 2020 (frenada por actividades como el turismo, las culturales y otras fuertemente afectadas por el covid) ya se encontraba levemente por encima del mismo mes de 2019: +0,4%.

Continuando con las perspectivas de cara a 2021, y pasando a la actividad agropecuaria, según los pronósticos de la Bolsa de Comercio de Rosario, “si bien la producción caería un 9%, los mayores valores esperados de los principales productos de exportación (soja, trigo y maíz) permitirían un ingreso récord de divisas. El Estado recaudaría cerca de 8.500 millones de dólares por derechos de exportación (…) lo que equivaldría a un 42% más que en la campaña anterior”.

Todas estas novedades dan cuenta de una mejora en el ingreso de divisas al país, una mayor recaudación fiscal y una consecuente tranquilidad cambiaria. Parte de esta situación se sustenta en el logro por parte del Gobierno nacional de un importante alivio financiero del orden de u$s37.800 millones durante los próximos diez años en la negociación por la deuda externa con privados. Y ya se está negociando un nuevo acuerdo con el FMI. Cabe recordar que la deuda heredada con el organismo supera los u$s45.000 millones y debería comenzar a pagarse en septiembre de 2021. No hay que perder de vista que, según el acuerdo vigente que se está renegociando, Argentina debería desembolsar u$s40.900 millones de capital y u$s3.065 millones de intereses hasta 2023.

Estos datos indican cuál era la intencionalidad política del gobierno anterior y del Fondo que, como es sabido, prestó semejante cantidad en función de una decisión del gobierno de EE.UU. de apoyar la gestión de Mauricio Macri. El cronograma de pagos se diseñó para que fuera imposible de cumplir, con la idea de que si ganaba Macri lo podrían arreglar fácilmente, y si ganaba otra fuerza política estuvieran condicionados por las exigencias del Fondo. Pero ahora hay nuevos actores “de los dos lados del mostrador”.

De allí que una de las premisas principales del Gobierno es extender lo más posible las cuotas a pagar (se comenta que el primer pago comenzaría en 2025) y, quizá, poder obtener una reducción en los intereses.

Todas las acciones del Gobierno nacional se enfocan en salir de las “dos pandemias”, la económica heredada del gobierno de Macri, y la sanitaria, y los datos ratifican que lo está logrando. Las políticas de subsidios a la población más afectada, el sostenimiento y fomento a la producción local (especialmente hacia las MiPyMEs), el buen manejo de la renegociación de la pesada deuda pública, tanto externa como interna, así como el avance de las negociaciones con el FMI, identifican en forma manifiesta la existencia de un plan económico y social, que sigue las orientaciones realizadas ya desde la campaña electoral.

Nota publicada en Ámbito Financiero el 08/02/2021