Para poder “unir lo diverso”

18/12/2009

SABBATELLA Y HELLER EN CHARLA ABIERTA SOBRE EL ROL DEL PROGRESISMO


A sala llena, y con gente afuera viendo una pantalla gigante, hablaron de la relación con el Gobierno, lo que falta construir y su función de “marcar errores”. El peligro de la derecha y los riesgos del centroizquierda. “No hay más lugar, compañeros”, explicaba uno de los organizadores a la nutrida concurrencia que seguía llegando al Centro Cultural de la Cooperación para escuchar a Carlos Heller y Martín Sabbatella. Eran las 19.30 –la charla estaba prevista para las siete– y ya hacía rato que se habían ocupado todos los asientos del auditorio del segundo subsuelo.

Mientras que aquellos que llegaban más tarde se conformaban con un lugar en las escaleras –y seguir el debate desde una pantalla gigante colocada en el hall– llegaron Sabbatella y Heller, recibidos con un fuerte aplauso. Los organizadores, sorprendidos ante la cantidad de público, dedicaron las primeras palabras de la tarde-noche aludiendo a la masividad del encuentro.

Atilio Boron, coordinador de la charla, propuso comenzar analizando la actual coyuntura política a partir de la “relativa desventaja” para el gobierno nacional a partir de las elecciones del 28 de junio. Sin olvidar que el oficialismo, pese al golpe que recibió a manos del electorado, “siguió controlando la agenda pública del país”.

El politólogo subrayó que el 2010 encuentra al país ante un dilema: o la radicalización del rumbo del Gobierno o una “imparable restauración conservadora”. Pero señaló dos peligros para el rol del centroizquierda. El primero, caer en los brazos de una oposición destituyente. El segundo, quedar excesivamente pegados al Gobierno “sin señalarle sus errores”.

Sabbatella, a su turno, insistió en que el proceso que encaró el kirchnerismo desde 2003 representó “algo distinto pero no suficiente”. El ahora diputado nacional por la provincia de Buenos Aires sostuvo que hay situaciones nuevas, como el fin de la jubilación privada y una Corte no menemista, pero que el oficialismo falló en construir “una nueva matriz distributiva” y una “nueva política”.

Para el dirigente de Morón, mientras la derecha plantea retroceder, el oficialismo se resigna a los límites del presente. “Lo que para nosotros es insuficiente, para la derecha es suficiente como para volverse loca”, lanzó. A sólo dos días del acto de Moyano con Cristina, no se olvidó de hacer referencia a las estructuras que apoyan la agenda positiva “solo por conveniencia”. Por eso, estimó, “es necesario construir una nueva herramienta, autónoma, que se vaya vistiendo de lo que quiere ser”.

El ex intendente admitió, sin embargo, que les cuesta definir la expresión de aquello que está surgiendo. Reconoció en su seno corrientes de izquierda, progresistas, nacional-populares... “Tenemos que nutrirnos de las mejores experiencias. Ninguno es autosuficiente. Hace falta una cultura política que permita encontrar unidad en la diferencia.”

Esa unidad del progresismo fue lo primero a lo que Heller hizo referencia cuando le tocó hablar. El diputado electo por el Frente Popular para la Victoria remarcó el flamante espacio parlamentario armado con Sabbatella, pero subrayó que su papel es de “autónomos, pero no equidistantes”.

Aclaró que nunca van a formar parte del llamado “Grupo A” –que agrupa a la oposición antikirchnerista en el Parlamento– pero que tampoco quieren que nadie los “ponga” en el otro grupo. “Nosotros apoyamos la ley de medios y la asignación universal con la misma convicción que dijimos ‘no’ a la reforma política”, sostuvo el dirigente cooperativista, a pesar de que “10 minutos después podemos estar de acuerdo con determinados aspectos de la política económica”. Para Heller, el proyecto kirchnerista “es un piso para ir por más”.

Terminadas las exposiciones, un hombre del público quiso saber cuál iba a ser la postura a tomar frente a Pino Solanas y su “espuma mediática”. Heller, conciliador, se apresuró a bajar el tono: “No podemos comenzar con las caracterizaciones. Debemos tener la mayor amplitud posible”. Sabbatella opinó en el mismo sentido: “Debemos hacer un gran esfuerzo para unir lo diverso”.
 

(Página 12)