12/06/2011 Miradas Al Sur - Nota
ENTREVISTA. CARLOS HELLER. DIPUTADO NACIONAL.
Una eventual segunda crisis financiera estadounidense, producto de la posible cesación de pagos de los próximos vencimientos sobre su deuda pública, mantiene en estado de alerta a los países centrales que hoy se encuentran en procesos de ajustes de sus economías.
Una eventual segunda crisis financiera estadounidense, producto de la posible cesación de pagos de los próximos vencimientos sobre su deuda pública, mantiene en estado de alerta a los países centrales que hoy se encuentran en procesos de ajustes de sus economías. En lo que respecta a naciones como Argentina, que supo capear la anterior debacle y mantener altas tasas de crecimiento, el Diputado Nacional por Nuevo Encuentro (NE) y titular del Banco Credicoop, Carlos Heller, dijo a Miradas al Sur que cree que el resultado de cómo se enfrentó el crack del 2008/2009 “da una idea del potencial de nuestra economía para reducir los impactos negativos” de trances internacionales como este. “La mayoría de los programas diseñados para mantener las fuentes laborales”, continúa Heller, “el ingreso mínimo a los desocupados están en vigencia, y el Gobierno puede afrontar sus costos con los recursos que posee” asegura. Para el legislador de NE “las principales variables de la economía están en equilibrio, las Reservas Internacionales superan los U$S 50.000 millones y son las condiciones más adecuadas para enfrentar otra eventual crisis externa. Sin duda tendría efectos sobre el comercio exterior, tanto sobre exportaciones como importaciones, con lo cual no necesariamente afectaría el saldo comercial. La experiencia de 2009 es que éste creció significativamente por la reducción de importaciones. Esta evolución tendría implicancias en lo productivo y directamente sobre la inversión.
Pero creo que hay un dato muy importante, y es que durante 2009, a diferencia de otras crisis de origen externo, el consumo privado no disminuyó, fruto de las importantes políticas anticíclicas adoptadas. En caso de un nuevo desplome económico, habría que prestar atención al efecto de éste sobre nuestro principal socio comercial, Brasil”, advierte.
En cuanto a la real posibilidad de que Estados Unidos entre en default, el banquero cooperativista minimiza el riesgo de sancionarse una moratoria en el parlamento norteamericano “porque sería normativa, de no llegar el Congreso a aprobar la ampliación del endeudamiento del Ejecutivo, y eso no parece ser un peligro inminente”. Sin embargo, sostiene que el tema “de la deuda estadounidense tiene dos aristas: “Una es la económica, la más seria, que indica que efectivamente Estados Unidos tiene una gran dependencia de un flujo positivo de capitales externos hacia su economía y hacia las arcas del gobierno.
Gran parte de ello se debe al enorme incremento del gasto, en todos los rubros, tanto en armamentos como en programas para tratar de salir de la recesión productiva que los afecta”. En segundo término, Heller ubica la cuestión en la política doméstica que “tiene que ver con la presión entre republicanos y demócratas para definir el nivel del recorte del gasto y qué rubros serán recortados” lo que implicará “grandes concesiones” de parte de la administración Obama.
Por otro lado recuerda que el dólar sigue siendo “la moneda de reserva internacional y no hay, por el momento, otra que le pueda disputar ese estatus”.
