Respuestas que sólo puede dar un Estado activo

28/03/2020
Alberto en reunión con intendentes por coronavirus

Por Eduardo Fernández

Cuando hace menos de cuatro meses el Frente de Todos asumió el gobierno se encontró con una situación crítica. Recibimos el país endeudado, destruido económica y socialmente y con un Estado reducido en su rol, afectado en su funcionalidad y diseñado para no intervenir.

En sólo unas semanas, las argentinas y los argentinos nos encontramos nuevamente con el debate sobre la importancia del rol del Estado activo, en un sistema donde el libre mercado jamás abrazará a toda la población, y menos en una situación de crisis como la que estamos viviendo.

Debido a ello, apenas asumió el Gobierno que encabeza Alberto Fernández las primeras medidas que se tomaron fueron destinadas a atender la emergencia social y económica y a encarar una renegociación digna y sostenible de la deuda pública.

En ese contexto llegó la crisis del coronavirus. A poco tiempo de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia, hubo que tomar medidas extraordinarias. El Presidente y la coalición de gobierno respondieron efectiva y prontamente. Hoy las medidas tomadas en Argentina son ejemplo en el mundo.

También es ejemplo el llamamiento que hizo Alberto Fernández a todos los sectores políticos y sociales, que en un marco de unidad nacional trabajan bajo la premisa de que primero están la vida y la salud.

Primero la vida

El Gobierno nacional no aceptó el falso dilema sobre elegir entre salud o economía. Privilegió la primera, con medidas acertadas y que salvarán seguramente la vida de miles de argentinos y argentinas.

Sin embargo, en una economía con una pobreza del 40 por ciento y un aparato productivo destruido, las primeras medidas sociales y económicas no llegaron a reactivar la demanda y la producción en tan corto plazo.

Por ello, se tomó la decisión de no descuidar ni a la economía ni a los sectores más postergados, y se anunciaron decenas de medidas para asistir a los más afectados. Además, esperamos que en los próximos días se sigan instrumentando políticas para atender a las PyMEs, a las economías sociales y cooperativas, y para sostener a las y los trabajadores y su empleo.

La fortaleza de Alberto

La dignidad y fortaleza expresadas por el Presidente ante la crisis mundial ratifican la decisión del camino emprendido.

Mi compromiso es acompañar las acciones solidarias y de defensa de PyMEs, economías sociales, cooperativas y los empleos que ellas generen. También es mi compromiso visibilizar las maniobras de los sectores privilegiados que intentan obstruir las medidas tomadas y sacar provecho de la situación a partir de la suba de precios o la acumulación de productos esenciales.

Bajo la consigna de poner a la Argentina de pie, seguiré llevando todas las inquietudes que surjan para perfeccionar las medidas adoptadas, siempre bajo el criterio de solidaridad y rol activo del Estado, donde la salida es colectiva y donde nadie se salva solo.