El camino de la solidaridad

29/06/2020

En este mundo convulsionado que nos toca vivir debido a la pandemia mundial de coronavirus, que se suma a la gran crisis que venía atravesando nuestro país en particular y al avance de la derecha en toda Latinoamérica, nos encontramos en un proceso de profundos cambios en la manera en que comprendemos las relaciones personales, comerciales y la economía en general.

Dentro de estos procesos creemos que la única manera de salir fortalecidos y mejores es a través de esfuerzos colectivos que nos lleven a una sociedad más justa y solidaria.

A nivel local, el camino que emprendimos desde el PSol hace años se vio coronado con mi candidatura a concejala el año pasado, campaña en la que nos dedicamos a recorrer los distritos de mi querido San Rafael, para poder entender mejor y ver de cerca las problemáticas y necesidades de nuestra gente, no desde un escaño sino en la calle. De esta manera pudimos comprender, mi equipo y yo, lo que hoy tomamos como bandera: trabajar con y para la ciudadanía.

Este año, luego de haber conseguido acceder a la banca en el Concejo Deliberante, comenzamos a trabajar en proyectos de carácter social, en especial el proyecto de Casa Solidaria, un espacio cultural, de crecimiento y abierto a la comunidad. Nuestro primer objetivo fue ser el nexo con instituciones ya existentes, y a partir de ahí ofrecer nuestro lugar para talleres, cursos y actividades relacionadas con la cultura, la educación y el cooperativismo. Ya tenemos el espacio físico, pero el proyecto está ahora en suspenso por la pandemia de Covid-19 que nos obligó a cancelar temporalmente las actividades presenciales, de todas maneras seguimos trabajando de manera virtual.

Las consecuencias de esta crisis global todavía son desconocidas pero es seguro que vamos a tener que reconstruir el entramado social y mucha gente va a perder y está perdiendo sus fuentes de trabajo, dar respuesta a este gran desafío va a ser posible si transitamos el camino de la solidaridad, el cooperativismo y el trabajo en equipo.

Viendo particularmente nuestra zona y sus necesidades decidimos iniciar dos proyectos que creemos fundamentales para salir adelante. Uno dedicado a la creación de unidades productivas mixtas aprovechando las fincas locales que en su mayoría ya no son autosuficientes ni llegan a sostener las necesidades de las familias que las ocupan. A raíz de la caída de la rentabilidad, los productores no llegan a cubrir sus necesidades básicas, esto se ve reflejado en el abandono de las fincas y hace que mucha gente viva por debajo de la línea de la pobreza. Esta triste realidad puede revertirse reconvirtiendo y repensando la producción, adaptándola a la realidad actual, incorporando planificación, tecnología y una red de relaciones que una a los productores y finqueros. Nuestro rol es facilitar estos vínculos a través de la unión cooperativa. El trabajo tiene que generar un ingreso adecuado, una vivienda digna y cubrir las necesidades de nuestras familias.

El segundo proyecto, más general y a largo plazo pero no por eso menos importante y fundamental, es un plan estratégico a 10 años que estamos formulando de manera conjunta con otros legisladores y que nos va a permitir, primero, visualizar qué San Rafael queremos para nosotros y las generaciones futuras, y después —a través de esta planificación y llevando adelante las acciones necesarias— conseguir el acceso a servicios y a una educación de calidad, vivienda digna y trabajo, siempre con la premisa de una sociedad más justa y solidaria.

Sabemos que el objetivo es grande, pero también sabemos que primero debemos vencer nuestros límites para poder llegar al mundo que soñamos y que queremos vivir. Este momento de gran incertidumbre puede ser la base para generar ese mundo mejor, que es por lo que siempre luchamos en tantos años de trabajo y militancia.