El sector representado por artistas, intelectuales, trabajadoras y trabajadores de la cultura respalda totalmente el proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario que han coordinado los diputados Carlos Heller y Máximo Kirchner. La Revista de cultura Con Fervor realizó una gran convocatoria nacional que permitió el apoyo a esta iniciativa de cientos de personalidades de la cultura en todo el país. Es notable la aceptación que tiene este proyecto en la sociedad. También la ciudadanía en general reconoce la importancia de que los que más tienen se comprometan con el país en que viven. Afrontamos una gran emergencia sanitaria y social producto de la pandemia. Por eso todo lo que implique hoy un aporte para una distribución de la riqueza más equitativa tiene una gran aceptación popular. Son muy nobles los objetivos que se propone este proyecto: todo lo que se recaude estará destinado en primer lugar a la producción de material médico para enfrentar la pandemia, pero también a que se consideren subsidios para las pymes, la urbanización de barrios populares o relanzar el plan Progresar para los estudiantes, entre otros objetivos. El proyecto tiene una mirada amplia y generosa que multiplica a los sectores sociales que serán beneficiados.
Es cierto que la pandemia impone condiciones de excepcionalidad en las relaciones sociales, se alteran las condiciones naturales de la vida ciudadana, por eso se comprende justamente que se trate de un aporte extraordinario y por única vez que recae sobre los bienes de las personas muy ricas, aquellas que tienen un patrimonio de más de $ 200 millones. Alcanza a unas 12.000 personas, de las cuales la mitad tienen entre $ 200 a $ 400 millones. Son quienes poseen grandes fortunas en la Argentina. Esta iniciativa permite que el Estado se refuerce con recursos que permitan limitar la crisis que siempre se descarga sobre los sectores más humildes y que la economía productiva también comience a recuperarse.
La pandemia también puso en evidencia las grandes desigualdades que existen en nuestra sociedad. Si bien esto sabemos que no es nuevo, la crisis sanitaria que vivimos pasa a ser también una gran posibilidad para realizar transformaciones profundas. La situación permite visibilizar mucho más las injusticias y las postergaciones.
Este proyecto tiene un alto impacto político y le deja a nuestro partido y a Carlos Heller un gran reconocimiento. Es una gran oportunidad para continuar con la construcción solidaria, permite posicionamientos para liderar nuevos proyectos que contemplen reformas económicas, sociales y culturales. Para la post-pandemia hay que pensar en la soberanía sobre los recursos nacionales, regular los impactos de las nuevas tecnologías, estudiar los necesarios contratos con la naturaleza. La pandemia, por su origen, nos obliga a reconocer el cuidado ecológico, las relaciones del hombre con la tierra, con la producción agrícola, las formas para el desarrollo industrial sustentable, la soberanía digital y el comercio electrónico.
Todo el sector cultural se solidariza en este momento con este proyecto de ley extraordinario y siente que también tenemos para el futuro una gran oportunidad para pensar en un nuevo Estado, con una sociedad comprometida con la cultura de la solidaridad y la participación popular.