Un delincuente llamado inflación

25/10/2021

Un delincuente llamado “inflación” estaba sujetando por encima a una persona tirada en el piso que trataba de defender su billetera. El delincuente le pegaba y le iba sacando uno a uno los billetes. Luego le revisaba los bolsillos y se los vaciaba de monedas. En la tribuna un economista decía: “hay que sacarle todo, vas a ver que cuando no tenga nada, el delincuente «inflación» desaparece”. Un policía gritaba: “no te das cuenta que el que está tirado en el piso pide cada vez más y tienta al otro”. Se vio una frase pintada en un cartel a la entrada que decía: “Y dale a la maquinita, con tanta emisión quién lo para”. Alguien vociferó: “quieren control de precios” y con una rápida reacción el delincuente se dio vuelta y en alta voz proclamó: “Te voy a desabastecer”, mientras que muchos de la tribuna se sentaron acurrucados en los rinconcitos y entre ellos se codearon y en baja voz cuchichearon. Se percibe la creencia general, el desabastecimiento es una ley natural.

Mucho es lo que se habló sobre inflación y puja distributiva. En ese marco, como dijo ayer Carlos Heller en un medio gráfico, “el congelamiento de precios es parte de una política para limitar el poder de los formadores de precios y defender los ingresos de los argentinos y las argentinas en el marco de un proyecto de desarrollo con inclusión”  (https://www.perfil.com/noticias/columnistas/consumidores-cuidados-por-carlos-heller.phtml).

Tenemos una fuerte disputa con los sectores empresarios concentrados que remarcan. En esta disputa los militantes de espacios políticos, sociales y religiosos; las asociaciones de consumidores y los consumidores; la sociedad toda mayoritariamente esquilmada por la inflación debemos plantearnos acciones concretas:

1.- Luchar a favor de los precios congelados, conociendo los mismos y exigiendo su aplicación en cada compra que hagamos.

2.- Colaborar con la Secretaría de Comercio Interior en el control. En este sentido propugnamos un control participativo de los consumidores en forma individual u organizada, al estilo de lo que sucedió cuando se puso en funcionamiento Precios Cuidados (2014). Mientras que el control y la fiscalización deben estar siempre en manos del Estado, el consumidor debe ser los ojos del Estado en cada lugar de venta de productos, y la información que percibe debe llegar rápidamente a la Secretaría de Comercio Interior y formar parte del fundamento de sus decisiones. Claramente el uso de aplicaciones para celulares sería muy importante para la participación.

3.- Debemos construir articulaciones entre los afectados por la inflación y construir un discurso basado en la realidad de lo que vemos en las góndolas. Cuando pasaron tan pocos días se hace difícil una correcta evaluación, pero algunos medios titulan que los super ya cumplen el acuerdo, La Nación hablaba de un debut con valores fuera de lista y los de siempre que nos quieren correr por izquierda dicen “Good bye, chango”

4.- Estas articulaciones y la construcción de un discurso deben ser claramente federales. Importa tanto lo que pasa en el AMBA como lo que sucede en la populosa Tucumán o en la bellísima Aluminé, (Neuquén) donde sólo viven alrededor de 4.000 habitantes.

5.- Debemos saber que los formadores de precios concentrados nos presentan “las consecuencias” del tan necesario control de precios como si fueran leyes naturales. Dicen que el control lleva al desabastecimiento y plantean como leyes naturales las acciones que ellos van a realizar. Ellos nos van a desabastecer. El Estado deberá perseguir estas conductas violatorias de las resoluciones y sancionarlas severamente. Cuando se configure delito deberá ser denunciado y esperamos sanciones penales de parte del Poder Judicial.

Pretendo detallar sólo algunas líneas de acción (no las únicas). Varios medios ya me consultaron y en el diálogo tiran la idea de que “se viene la estampida el 7 de enero” (fecha de finalización del congelamiento). Así como los años vividos construyen una historia de desajuste de precios e inflación, debemos a partir de ahora construir una historia de precios estables. Nos llevará muchos años, pero estamos llamados a ser actores de esta parte de la historia.