Una mayoría nítida

12/08/2019

Las elecciones de este domingo han producido un resultado inesperado: la fórmula integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner estuvo cerca del 48 por ciento de los votos y aventajó por más de 15 puntos a la lista de Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto. Ninguna encuesta anticipó esos números. Ningún analista político contempló esa diferencia. Los resultados alcanzados no estaban dentro del campo de lo previsible.

Sin embargo, el análisis de las políticas que se aplicaron en estos largos tres años y medio arrojan un resultado muy visible: la destrucción del tejido social, del empleo y de las condiciones de vida, que afectó la dignidad de millones de argentinos. Era incompresible que ello no tuviera un correlato en el resultado electoral.

Esta falta de relación entre lo que pasa con la vida cotidiana de la mayoría de los argentinos y las argentinas y las previsiones electorales muestra cómo se manipula la opinión de los ciudadanos. Por un lado, razonábamos que era lógico un triunfo electoral holgado pero, por el otro, poníamos en duda esos razonamientos a partir de datos que nos mostraban lo que parecía indicar lo contrario. El optimismo suele ser presentado como falta de objetividad.

Ahora ya no quedan dudas: desde el domingo a la noche somos una mayoría nítida en la Argentina. Los resultados inesperados ahora son resultados probados. Se ha impuesto la contundencia de los hechos. Ni Big Data ni microsegmentaciones: las mayorías votaron en defensa de sus propios intereses.

Pero este domingo sólo hemos dado un paso.

Tenemos que seguir trabajando para estar aún más cerca de quienes nos votaron, de quienes no nos votaron, de quienes no concurrieron a votar.

Tenemos una nueva elección por delante.

Tenemos dos meses y medio para consolidar y ampliar esta mayoría. Nos preparamos para poner en marcha otro modelo de país.

Nuestro próximo objetivo son las elecciones del 27 de octubre.

Tenemos que seguir trabajando con la seriedad e intensidad con la que lo venimos haciendo para que en octubre el resultado no solo se repita sino que se amplíe. No hay que bajar la guardia. El oficialismo ha sufrido una derrota contundente. Pero su maquinaria de poder, luego de recuperarse del golpe, volverá a la carga e intentará cambiar el rumbo o el estado de ánimo de la ciudadanía argentina.

Quiero agradecerle a toda la militancia de nuestro Partido Solidario las convicciones, el esfuerzo y las energías desplegadas en este proceso electoral. Los resultados inesperados son también un producto de la abnegación militante. Hay un pueblo esperanzado que desea una vida mejor. Nosotros somos parte de esa legión entusiasta de los que hacemos política para llevar a buen destino ese deseo. Queremos transformar nuestro país, nuestras provincias, nuestras ciudades, la vida de todos los argentinos y las argentinas.

El próximo objetivo es el 27 de octubre: no descansemos un minuto hasta consolidar ese día el resultado inesperado de este domingo.