El Parlamento, en disputa

26/10/2025
Parlamento

Página/12 | Opinión

Por Carlos Heller

El oficialismo no está demostrando demasiado interés en trabajar sobre el proyecto de Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados. De hecho, la comisión que debe tratarlo fue convocada luego de ser emplazada por el pleno de la cámara.

Además, nuestro bloque ha elevado una nota pidiendo la presencia de varios ministros, entre otros miembros del Ejecutivo, con el objetivo de que informen sobre las asignaciones para sus áreas. Es el mismo listado de cargos —sólo varía quiénes los ocupan— convocado cuando se trató el proyecto de Presupuesto 2023. No demostraron hasta ahora mucho compromiso con esta demanda.

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, no asistió a la reunión informativa. En su lugar, estuvieron el secretario de Desregulación, Alejandro Cacace, y el secretario de Transformación del Estado y Función Pública, Maximiliano Fariña. Tampoco ha concurrido el ministro de Economía, Luis Caputo. Han decidido enviar a una segunda línea de funcionarios. El Parlamento continúa siendo una institución incómoda para el Ejecutivo.

Da toda la impresión de que el gobierno intenta posponer el tratamiento de la “ley de leyes” hasta que asuman los nuevos diputados y diputadas y haya una composición de ambas cámaras que imagina más favorable. Parece muy poco probable que la iniciativa se apruebe antes de que finalice el período ordinario. En este sentido, en el cierre de campaña de su espacio político en Rosario, Javier Milei afirmó: “Tenemos la posibilidad de cambiarle la cara al Congreso y avanzar con las reformas que la Argentina necesita”.

Mientras, hay múltiples contactos y negociaciones entre el oficialismo y sectores de la oposición “amigable” en el Congreso. Tienen lugar en un escenario de fuerte presión de los Estados Unidos para instalar su agenda de reformas, con las que está de acuerdo la administración de Milei. El problema del gobierno es que en el presente no cuenta con un sistema de alianzas para impulsar esas iniciativas con éxito en el Parlamento.

¿Qué sucedió? Esa confluencia de fuerzas parlamentarias que ahora quieren recrear existió en el pasado: fue la que le permitió a Milei aprobar las leyes con las cuales avanzó con sus políticas de desregulación y ajuste. Pero luego perdió parte de ese apoyo como consecuencia de las políticas aplicadas durante sus dos primeros años de gestión.

Los distintos bloques “dialoguistas” fueron tomando distancia de la administración libertaria en la medida que aumentaba el descontento, crecía la cantidad de ciudadanas y ciudadanos que no llegaba a fin de mes, se desatendía a las personas con discapacidad, se agravaba la situación de las universidades al quedarse sin presupuesto, se aceleraba el cierre de empresas nacionales, en particular PyMEs, se incrementaba la caída del consumo, entre muchos otros ejemplos del impacto negativo del modelo sobre amplios sectores de la población.

Mirando lo que puede venir, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, sostuvo: “Nosotros somos la garantía de la gobernabilidad (…) Vamos a colaborar para que a la Argentina le vaya bien en las leyes que necesita desde una mirada santafesina”. No es el único caso.

Nuestro bloque, por el contrario, tiene una serie de críticas de fondo sobre la conformación del Presupuesto 2026. Desde mi punto de vista, si se quiere trabajar con equilibrio fiscal hay que pensar, antes que en el ajuste, en la ampliación de los ingresos: por ejemplo, restituir las escalas altas de Bienes Personales que fueron rebajadas en el último tiempo, entre muchas otras políticas de aumento de la recaudación.

En este escenario, el tema del endeudamiento creciente ocupa un lugar fundamental. Allí aparece la prometida ayuda de Estados Unidos tendiente a tranquilizar a los mercados sobre el repago de los vencimientos de deuda escalonados en los dos próximos años. Se trata del anunciado swap por “hasta” U$S 20 mil millones y la negociación en la que se avanzaría por un monto similar con grandes bancos privados de Estados Unidos, liderados por el J.P. Morgan.

El CEO de esa entidad crediticia, interesado en llevar a cabo la operación, señaló: “si alguien va a poner U$S 10 mil millones, necesita garantías, no por la actual administración, sino para que no sea traicionado en el próximo gobierno”. Una declaración que da cuenta de los condicionamientos que traería el préstamo en el que se trabaja.

Tras su viaje a Washington, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó: “vengo de las reuniones del G20 y del Fondo Monetario, y no podía creerlo (…), el mundo está mirando a Argentina”. Se le podría preguntar: ¿a qué mundo se refiere? Seguramente al de las políticas de libre mercado, que, por un lado, generan concentración extrema de la riqueza y, por el otro, llevan al cierre de empresas nacionales, a la caída del empleo y a la baja del consumo.

Completando la idea anterior, el comunicado oficial número 116 de la Oficina del Presidente, con el que se anunció el jueves al reemplazante de Gerardo Werthein, dice: “el nuevo Canciller será Pablo Quirno, actual Secretario de Finanzas y miembro clave del equipo económico que logró evitar la mayor crisis de la historia del país, y pieza fundamental de la construcción del milagro argentino. De esta forma, el Presidente Javier G. Milei profundizará el vínculo entre la Cancillería y el Ministerio de Economía, y la visión pro-mercado de la gestión de cara a la segunda etapa de su gobierno”. Agrega a continuación que se buscará “consolidar la reinserción de la República Argentina en Occidente, y seguirá impulsando la batalla cultural que lidera el Presidente Milei, tanto en el país como a nivel global, en defensa de los valores occidentales y de las ideas de la libertad”.

El comunicado es muy claro: se trata de un retoque de gestión que no supone un cambio de la orientación de las políticas sino, por el contrario, una ratificación o profundización del programa con vistas a los dos años que le quedan a Milei al frente de la Presidencia.

Los resultados de las elecciones de este domingo fortalecerán o debilitarán a uno u otro de los modelos en pugna. Se abre, a partir del lunes 27, un nuevo ciclo de la democracia argentina.

Nota publicada en Página/12 el 26/10/2025