“Vinimos a decir y hacer otra cosa”. Así me tocó inaugurar mi banca como concejal de Capilla del Monte, en medio de una grave crisis institucional que comenzó en 2017. Los últimos tres intendentes no pudieron culminar sus mandatos y debieron renunciar por sus conflictos internos y el ímpetu golpista en el Concejo Deliberante. Tuvimos cuatro intendentes en 2 años. Una de ellas fue la hermana del diputado nacional Mario Negri, María Gabriela Negri, quien asumió como intendenta interina en 2017 y que también fue candidata a Intendenta este año. Finalmente, en Capilla perdió Cambiemos/Juntos por el Cambio después del desastre —bajo todas las lupas— de los últimos 8 años. Destruido es un adjetivo que sirve para el país, pero para Capilla es poco.
Vinimos a decir y hacer otra cosa. Tengo 40 años y vengo de una generación política atravesada por acontecimientos como el alzamiento zapatista, el 2001 argentino, las luchas por un vínculo armónico del “bicho humano” en la naturaleza, especialmente en las sierras cordobesas, encuentro de profundas culturas nativas con un nuevo movimiento contracultural que podemos llamar la Neoruralidad. Todo esto se resume en el horizonte civilizatorio que guía nuestra práctica: el Buen Vivir.
Nuestra campaña como Partido Solidario en la alianza Vamos Capilla vino a decir que se puede hacer gestión de lo común con creatividad, coraje y transparencia, que la experiencia de la mayoría de este equipo en la gestión de organizaciones sociales había demostrado que es posible resolver los problemas del trabajo, la vivienda, el ambiente, la inclusión, y la legitimidad política porque lo hicimos. Vengo de una experiencia cooperativa de un crecimiento inesperado en la región, vengo de un ecobarrio que construimos 37 familias con organización y desafiando los caprichos del desarrollismo cordobés. Y hemos conformado un espacio político donde confluyen las luchas que anuncian una nueva realidad: el feminismo, la economía popular y colaborativa, los medios comunitarios, la agroecología, la salud intercultural, la educación cooperativa, entre otras.
Vinimos para decir que en Capilla del Monte ya no se gobierna por la prepotencia del grito y la amenaza, que hay un Estado de Derecho y lo queremos hacer valer. Que en el contexto actual de nuestra región, el principio democrático, el orden institucional, la legitimidad electoral y el respeto por el Estado de derecho son valores vitales en nuestro Partido Solidario, y deben ser respetados en un marco de plena democracia con participación popular.
Tenemos en una “mochila” una enorme cantidad de proyectos de ordenanza que buscan desplegar lo que fue nuestro Plan Estratégico “Capilla Ecociudad” https://vamoscapilla.org/plan/, una verdadera plataforma que abandona los moldes y los dogmas cerrados para incorporar la multiplicidad de estrategias para resolver los problemas complejos de las sociedades actuales.
Seguimos ahora consolidando la unidad de los concejales del PSol de Córdoba y el país junto a nuestro diputado Eduardo Fernández, a quien debo agradecer muy especialmente su apoyo de siempre, y nuestro Presidente y pronto a jurar también como diputado nacional, Carlos Heller.
Gracias a todxs mis compañerxs concejales, con quienes nos estamos acompañando en esta tarea, especialmente a Lisandro Lícari, concejal reelecto de Cosquín, y toda la nueva generación política que se sumó a este espacio. Vamos por un Centro de Investigación y Formación en Gestión Pública y Gobierno Municipal de la provincia para trabajar con funcionarios del Frente de Todxs. Vamos porque debemos mostrar que es posible construir un Buen Gobierno para el Buen Vivir.
