En Que vuelvan las ideas, Juan Carlos Junio analizó las declaraciones de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, sobre los docentes de la Ciudad. “No se equivocó. Lo que hizo la ministra fue opinar y hablar para el núcleo duro de la derecha porteña y nacional. Y creo que va a pagar un alto costo político”, sostuvo el Secretario General del PSol. Y continuó: “Parto de lo siguiente: tanto la docencia como una muy buena parte de la sociedad son una amalgama de afluentes ideológicos e históricos, en primer lugar, del liberalismo clásico, la Ley 1420, el guardapolvo blanco, el sarmientinismo docente, la igualdad en las escuelas, la enseñanza gratuita, todo ese componente democrático de lo que era un proyecto oligárquico pero que necesitaba de este tipo de educación. Esa raíz, esa importa muy fuerte sigue existiendo en una buena parte de la docencia y hace que actúe con gran ahínco y amor a favor de la defensa de la escuela pública. Esa tradición se imbrica con la tradición del peronismo, con la progresista, socialista y de izquierda, con el freirismo. Todo ese conglomerado es mucho más amplio que ese núcleo de derecha, y lo que hace la ministra es agredir severamente a todo ese conglomerado con sus dichos”.